La creatividad y la innovación técnica, la emoción y el rigor funcional. Elementos claves de la prestigiosa y exitosa asociación entre Snaidero y Pininfarina. Una historia de más de veinte años en los que la investigación tecnológica más avanzada se encontrado con una dimensión estética única.

Con una historia empresarial que se remonta al 1930, Pininfarina siempre se ha inspirado en los valores de la creatividad y de la innovación, sin olvidar la fuerza de la tradición. Y siempre combinando admirablemente las formas estilísticas más futuristas y vanguardistas con las soluciones técnicas más ingeniosas y destinadas a aumentar la funcionalidad. Un patrimonio de valores y sensibilidad productiva que encontró inmediatamente armonía y comunión con los de Snaidero, desde el 1990 su socio exclusivo para la industria de la cocina.

En más de veinte años de estrecha y fructífera colaboración entre las dos grandes empresas se han expresado proyectos tales como para dejar una huella permanente en la historia del diseño domestico de autor, tanto a nivel nacional como internacional, con cocinas inolvidables como: “Ola” “Viva”, “Idea”, “Acrópolis”, “Venus” y “Ola 20”. Y son realmente distintivas las características de diseño expresadas por Pininfarina en la proyectación domestica. Es decir, la propensión a una extensa investigación, con el objetivo de captar el sentido profundo de la innovación, tanto en el impacto formal como en el funcional de la cocina. En fin, una manera de hacer diseño que no sigue las tendencias, sino que, por el contrario, se propone anticiparlas. Y donde las implicaciones formales son complejas, pero al mismo tiempo, esenciales, no superfluas y siempre en sintonía con la más modernas tecnologías.

La cocina “Ola”, el primer gran resultado de la colaboración con Paolo Pininfarina (Torino 1958), nace en el 1990 con el objetivo, propuesto por Snaidero, de resolver con la máxima eficacia todas las nuevas exigencias de funcionalidad domestica. Y, hacer esto, con la declarada intención de utilizar en manera programática las soluciones tecnológicamente y ergonómicamente más innovadores, funcionales y de vanguardia. El proyecto, dotado de un fuerte impacto arquitectónico, directo y distintivo da lugar a una cocina fuertemente tridimensional y esencial. Cuenta con un diseño tan innovador y racional, y a la vez extremadamente comunicativo, que es capaz de hacerla percibir, desde su primera aparición, como un clásico.

Tanto es así que “Ola” es inmediatamente “entendida” y luego clamorosamente recompensada, tanto por parte del público como por la crítica. Al gran éxito de mercado internacional , se añadirán otras y no menos importantes satisfacciones. Como reconocimiento se ha recibido, en 1996, el premio “Good Design Award” de la cocina “Ola” en el “Chicago Design Atheneum Museum” y, en el 1997, el premio “American Building Products Award” asignado por “Home Magazine EE.UU.”.